EMPATÓ CON KRAMNIK Y EL ARMENIO PERDIÓ CON GELFAND
Para ganar un torneo como el de aspirantes al título mundial hay que jugar bien y apenas cometer errores. El control del sistema nervioso, el saber cuándo arriesgar y cuándo no, es tan importante como una novedad teórica. En la novena ronda, de las catorce previstas, Magnus Carlsen se defendió de manera excelente con negras ante Vladimir Kramnik, logrando el empate en 41 movimientos. Sin embargo, su principal adversario, Levon Aronian, también con negras, se pasó de ambicioso y confiado frente a Boris Gelfand. Este, al contrario que hace dos rondas con Kramnik, no perdonó y obtuvo el triunfo en 60 jugadas.
En otros encuentros, Vasily Ivanchuk obtuvo recompensa a su tenacidad frente Teymur Radjabov. Una imprecisión de éste en la jugada 55 en un final de torres significó cavar su tumba en el movimiento 78. Por su parte, los rusos Peter Svidler y Alexander Grischuk empataron en una partida de locos. En el momento de parar los relojes, en la jugada 41, la posición según las computadoras estaba igualada, pero cualquier aficionado hubiera continuado más teniendo en cuenta que las blancas tenían dos torres, alfil y caballo contra dama y torre con dos peones por bando. No obstante, las negras podían coronar su peón de ‘f’ y tras la entrega de material de las blancas no había más camino que el de las tablas.
Resultados de la novena ronda: Kramnik-Carlsen, tablas; Gelfand-Aronian, 1-0; Svidler-Grischuk, tablas; Ivanchuk-Radjabov, 1-0.
Las partidas programadas para la décima ronda son las siguientes: Carlsen-Gelfand, Aronian-Ivanchuk, Radjabov-Svidler y Grischuk-Kramnik.
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