Topalov llevará blancas en la primera partida.
Como saben los que han seguido las noticias en nuestro blog, un volcán, el Eyjafjalla, situado a menos de 150 kilómetros de donde esta enterrado Bobby Fischer, ha afectado en el otro extremo de Europa, en Sofía, capital de Bulgaria, el comienzo del Campeonato del Mundo de Ajedrez entre el indio Viswanathan Anand, defensor del título, y el búlgaro Veselin Topalov, match que cuenta con una bolsa de premios de 2 millones de euros netos.
Una bolsa de dinero comparable a los enfrentamientos que Bobby Fischer sostuviera con el ruso Boris Spassky en 1972 y 1992.
Como ya es conocido, la nube de ceniza, trastocó el vuelo programado de Anand. El campeón del mundo (imagen) viajó el pasado jueves de su residencia habitual de Collado Mediano (Madrid) a Frankfurt, con la idea de partir hacia Sofía al día siguiente. Sin embargo, sus planes cambiaron radicalmente con el cierre del aeropuerto alemán. La única forma de llegar con puntualidad a la ceremonia inaugural era por carretera, vía Austria, Hungría y Rumanía. En apariencia todo muy sencillo.
Pero había un problema, con el tremendo caos aéreo no había ningún vehículo de alquiler disponible para que viajara Anand, su esposa y otros dos miembros de su equipo. Tras muchísimas gestiones, contactaron con una compañía holandesa de taxis que se presto a realizar el viaje con una furgoneta de lujo (imagen), con televisión y consola de juegos. Finalmente, tras muchas aventuras y sin poder hacer la ruta más corta al no tener los visados pertinentes, el gran maestro indio pudo llegar a su destino tras 40 horas de travesía. “Es el viaje más largo que hecho en mi vida”, declaró Aruna Anand, esposa y manager del campeón del mundo. “Todo ha ido bien porque nosotros lo hemos organizado”, añadió con semblante cansado.
Como consecuencia de esta agotadora experiencia, Anand solicitó a la Federación Internacional (FIDE) que la primera partida del encuentro, programado al mejor de 12, se pospusiera 3 días.
La FIDE, después de considerar todas las posibilidades, y motivada por los compromisos de asistencia de las máximas autoridades de país, entre ellas la del primer ministro de Bulgaria, Boyko Borisov, quien ha apoyado con entusiasmo el encuentro desde hace muchos meses, y los contratos con televisión –que dará en directo todas las partidas-, ha tomado hoy una decisión salomónica por “causa mayor”. El duelo se aplazará un día, y la partida inaugural tendrá lugar el próximo sábado 24 de abril, en vez del viernes como estaba previsto. Un decisión aceptada sin problemas por Topalov, que se encuentra muy motivado para el encuentro que se celebrará en la majestuosa sala del aristocrático Club Militar (imagen), en el centro de Sofía.
En la multitudinaria conferencia de prensa de los dos jugadores, todas las preguntas recayeron sobre el vicepresidente de la FIDE –el presidente no pudo llegar a tiempo por los consabidos problemas aéreos-, Georgios Makropoulos, y la decisión tomada sobre el retraso del encuentro. Con anterioridad, Anand se mostraba conforme con la iluminación de la sala de juego, los sillones de oficina dispuestos por la organización y los camerinos. Topalov tampoco puso objeciones, y cuando se le preguntó sobre si el jugar en casa le motiva o le responsabiliza en exceso comentó: “Ya tengo mucha experiencia en ser el jugador local en encuentros como los que disputé con Kasparov o Kamsky y en el torneo del Grand Slam de Sofía. Si ganas es bueno hacerlo en casa; si pierdes, fuera”.
Fuentes: Diario Marca, Chessdom y Chessbase
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