domingo, 20 de junio de 2010

Los restos de Fischer serán exhumados para confirmar si era padre de una niña filipina

Herencia de dos millones de dólares en juego

Fischer

Los restos de Bobby Fischer, que murió a los 64 años de edad y fuera enterrado en el cementerio de una iglesia en el sur de Islandia, a unos 50 kilómetros de Reykjavik, dejarán de descansar en paz, pues un tribunal de Islandia falló que se proceda a la exhumación en respuesta a una demanda de paternidad.

Marilyn Young, la persona que ha conseguido que se exhume el cadáver del ex ajedrecista, quiere demostrar que su pequeña Jinky, de nueve años, lleva los genes del hombre leyenda del ajedrez y ex campeón mundial.

Las Young reclaman 140 millones de pesos filipinos (algo más de dos millones de euros). Su abogado islandés, Thordur Bogason, aseguró que ahora tratarán de establecer si Jinky es hija biológica de Fischer. "Si se confirmara, según la ley islandesa, ella es la legítima heredera".

Bogason también confirmó que en un principio la petición de su cliente había sido denegada, por lo que tuvieron que apelar al Tribunal Supremo. Asimismo, declaró que hay pruebas que demuestran que Fischer envió a Jinky y a su madre elevadas sumas de dinero, entre mil y seis mil dólares, en al menos ocho ocasiones.

Importante es destacar que Fischer murió en Islandia en 2008 sin un testamento, además en los últimos dos años se han presentado varios reclamos sobre su patrimonio de US$2 millones.

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