Nada ni nadie puede con el ucranio Vasily Ivanchuk cuando está tocado por el duende, las musas o cualquier otro totem de la fertilidad ajedrecística. Da igual que haya sufrido un atraco con su mujer en Sao Paulo unas horas antes de tomar el avión a Bilbao, o el cambio horario, o cualquier otra posible excusa, cuando Ivanchuk, de 42 años, está en este estado todo le sale bien. En la sexta jornada de la final del Grand Slam que se disputa en Bilbao, derrotó con las piezas blancas al estadounidense Hikaru Nakamura en 39 movimientos. Un resultado que confirma aún más su liderazgo en el torneo, con 13 puntos, seis más que el armenio Levon Aronian, que empató con las piezas negras con el español Francisco Vallejo. Por su parte, el duelo entre el noruego Magnus Carlsen, número uno en las listas Elo, y el indio Viswanathan Anand, campeón del mundo, concluyó en tablas.
Ivanchuk no quiso desaprovechar la iniciativa que proporciona jugar con las piezas blancas y eligió un esquema ambicioso contra la defensa siciliana, con una interesante novedad en la jugada 8. A cambio de una peor estructura de peones en el flanco de dama, el ucranio se aseguraba el control del flanco de rey, con la dama y la torre preparadas para el ataque. La partida entró en un pequeño tobogán en el que las blancas tenían clara ventaja, pero con dificultades tácticas. Hasta tal extremo, que el líder del torneo tenía la partida totalmente ganada en el movimiento 30, aunque después de un error, y si Nakamura hubiera jugado correctamente, el resultado podía haber sido tablas. Pero no era el día del americano, y si el de Ivanchuk, que no volvió a dar ninguna oportunidad más.
El Grand Slam se pone cada vez más interesante.
1 comentario:
Vasily es uno de los grandes ajedrecistas del ultimos 25 años, le deseo lo mejor...
M. de Argentina
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